Entre las vértebras en la columna, hay una almohadilla, conocida como disco intervertebral. Una hernia discal es la salida de parte del disco intervertebral que provoca la compresión de las raíces nerviosas que bajan hasta las piernas.
El síntoma más común de una hernia discal lumbar es el dolor de espalda que se irradia por la pierna.
El síntoma más común de una hernia discal lumbar es el dolor de espalda que se irradia por la pierna. Dependiendo de la raíz que comprima producirá unos síntomas.
La causa más común es el aumento de presión intradiscal que hace que se rompa el anillo fibroso que rodea y salga hacia el canal medular. Pero la genética es fundamental, no pudiendo encontrar justificación en muchos casos.
El riesgo de padecer una hernia discal puede reducirse manteniendo un estilo de vida sana y un peso adecuado. También es importante hacer ejercicio regular. Cuando se levantan objetos pesados es importante aplicar una técnica segura para evitar una tensión innecesaria. Fumar también provoca que los discos pierdan flexibilidad y dejarlo puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir una hernia discal.
La mayoría de las hernias discales mejorarán gradualmente y el tratamiento puede consistir simplemente en evitar posiciones dolorosas, hacer ejercicio suave y tomar medicación para el dolor. La fisioterapia también se utiliza para tratar una hernia discal, usando unos planes de ejercicios, posiciones y masajes para mejorar la lesión.
Los medicamentos se utilizan para disminuir el dolor y el tipo de medicamento depende la gravedad de la lesión.
Si no mejora con el tratamiento farmacológico y fisioterápico, el siguiente escalón terapéutico serán los bloqueos facetarios e infiltraciones foraminales son efectivas en muchos casos.
Si los síntomas no mejoran o son más graves, la cirugía puede ser una opción.
En la cirugía de una HERNIA DISCAL la discectomía microquirúrgica es la mejor opción, con buen pronóstico y de rápida recuperación. Al realizarla con microcirugía el abordaje es mínimamente invasivo y la recuperación es más rápida.
Consiste en extraer el material discal herniado y liberar la raíz comprimida.
Es una cirugía que podemos realizarla con anestesia general o con anestesia epidural. Se hace con microcirugía y el índice de buenos resultados es superior al 95%. Lo más importante es la elección de la técnica quirúrgica.
Se levantará y será alta en 16-24 horas.
Se levantará en 16-24 horas y andar desde ese momento será la mejor rehabilitación.
Podrá mojarse la herida y ducharse al tercer día y sólo requiere cura con betadine y un apósito, retirándole los puntos de sutura en 10-12 días. Realizara un programa de fortalecimiento de la musculatura paravértebral dorsolumbar. El corsé no siempre es necesario. Lo normal es comenzar a trabajar en un mes.
En contra de la creencia general, son pocas las complicaciones tras esta cirugía si la realiza un cirujano experto en esta patología. Lo más importante es que la indicación de la cirugía sea la correcta.
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